STATEMENT
My artistic training comes both from my academic studies at the National School of Fine Arts in Paris and at New York University and from the prolific exploration of materials and techniques that I had access to during my career in Rome, Italy as a set designer and costume designer in film. New York theater, opera, ballet, etc... My current interest in painting and abstract art began during the artistic residency that I carried out in the studio of the painter Willem de Kooning. This experience led to an installation that sought to use pictorial tools to carry out exercises in deconstruction of my perception of reality and in this specific case of my dreams and the mirror, an element with which I worked in my first projects. As a result of this, the notion of what I call molecular art arises, in which I seek to abstract the primordial structure of a work of art: its molecules. My life experience has always been crossed by shapes, textures and colors despite or perhaps precisely because of a visual dyslexia that I have had since I was a child. My current research seeks to take advantage of this condition for a reading of reality that extracts the visual grammar that composes it. I think that it is through these molecules that play with my vision and these decomposition exercises that I can relate and engage in a critical dialogue with the world. The first exercises drew on my classical and western education in art history and I chose to analyze historical emblematic pieces. My return to Mexico has led me to explore other types of genealogies.
Mi formación artística proviene tanto de mis estudios académicos en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París y en la Universidad de Nueva York como de la prolífica exploración en materiales y técnicas a la que tuve acceso durante mi carrera como escenógrafa y vestuarista en el cine, teatro, opera, ballet de Nueva York, etc.
Mi actual interés por la pintura y el arte abstracto inició
durante la residencia artística que realicé en el estudio del pintorWillem de Kooning. Esa experiencia desembocó en una instalación que buscaba servirse de las herramientas pictóricas para realizar ejercicios de deconstrucción de mi percepción de la realidad y en ese caso específico de mis sueños y del espejo, un elemento con el que trabajé en mis primeros proyectos.
A raíz de esto surge la noción de lo que llamo arte molecular, en el que busco abstraer la estructura primordial de una obra de arte: sus moléculas. Mi experiencia vital ha sido siempre atravezada por las formas, las texturas y los colores a pesar o tal vez precisamente por una dislexia visual que he tenido desde niña. Mi investigación actual busca aprovechar esta condición para una lectura de la realidad que extraiga la gramática visual que la compone. Pienso que es a través de estas moléculas que juegan con mi visión y de estos ejercicios de descomposición que me puedo relacionar y entablar un diálogo crítico con el mundo.
Los primeros ejercicios se nutrieron de mi educación clásica y occidental de la historia del arte y escogí analizar piezas emblemáticas históricas. Mi regreso a México me ha llevado a explorar otro tipo de genealogías.